Un edificio de Londres apodado como “Walkie-Talkie” ha sido el culpable de reflejar la luz del sol y derretir partes de un automóvil de la marca jaguar que se encontraba estacionado en una calle aledaña.
La historia de Martin Lindsay, quien es el dueño del peculiar automóvil de la marca Jaguar, cuenta que estacionó su automóvil en una calle aledaña y que cuando regresó a abordarlo dos horas después, encontró partes de su vehículo que se encontraban derretidas incluyendo un vidrio lateral y una placa.
El daño sufrido por el Jaguar es algo poco creíble pero más increíble es el hecho de que el reflejo del sol con el edificio pueda causar otro tipo de lesiones a personas que se encuentren circulando por el lugar o una situación similar.
La ciudad de Londres se ha comprometido a reparar el vehículo y mientras se aclara exactamente cómo es que ha sucedido este incidente, se han deshabilitado los cajones de estacionamiento aledaños al suceso para que no se repita otra situación que pueda poner en peligro a las personas.
Vía BBC