Al igual que Uber, otra plataforma tecnológica que ha desatado un “dolor de cabeza” para las autoridades de las localidades a las que arriba Airbnb; bueno, en general, todas aquellas que se dediquen a la renta de residencias vía internet. En Francia han decidido poner orden y es por eso que a partir del 1 de diciembre de este año todos aquellos lugares que formen parte de cualquier empresa de este rubro, tendrán que registrarse ante las autoridades parisinas para que los organismos gubernamentales puedan verificar que cumplen con el reglamento (según informa TechCrunch), pero hasta ahora parece que las corporaciones prefieren mantener el silencio.
Sin duda alguna la que más se lleva los golpes por su tamaño es Airbnb; muestra de ello es que la Oficina del Alcalde de París ha reportado que de todos los apartamentos que son socios de plataforma y que no han sido registrados, un total de 1000 de 54,000, no cumplen con el reglamento. Cabe señalar que apenas 11 mil propiedades afiliadas a este servicio de renta han sido registradas.
En la regulación destacan estos mandatos: que las rentas a través de Airbnb y similares no excedan los 120 días, aunado a que los anfitriones deberán de colocar el número de registro en sus avisos de renta; además, si el inmueble no es propio y es rentado se deberá de tener el consentimiento del propietario para poder registrarlo en alguna plataforma de renta de residencias vía internet.
Como en otras ciudades, este nuevo estatuto ha sido promovido por empresarios hoteleros, quienes señalan a estas plataformas tecnológicas de renta de propiedades de competencia injusta. De hecho el gobierno parisino ya ha hecho llegar a Airbnb y sus competidores (HomeAway, Paris Attitude, Sejourning y Windu) una carta para realizar el registro correspondiente.
Por ahora Airbnb ha anunciado que en París las rentas serán capadas automáticamente hasta los 120 días. Un movimiento conveniente teniendo en cuenta que al servicio le interesa reducir problemas con las leyes locales en su mercado más grande.