Una expedición de paleontólogos mexicanos descubrieron en el estado de Coahuila una cola de dinosaurio de hace más de 72 millones de años que para sorpresa de los investigadores se encontraba en un extraordinario estado de preservación. Todo esto según se dijo por parte del Instituto Nacional de Antropología e Historia.
El equipo de investigadores, formado por arqueólogos del INAH y estudiantes de la Universidad Nacional Autónoma de México, llegó a la conclusión de que el fósil se trataría de la cola de un un hadrosaurio, también conocido como “pico de pato”.
Esta especie corresponda a un hervíboro que alcanzaba a medir hasta 12 metros de altura y una cola con 5 metros de largo, como se habría encontrado en el norte de México.
La excavación se llevó a cabo en el pueblo de General Cepeda, de unos 4.000 habitantes, y duró unos 20 días. Los habitantes de pueblo advirtieron al INAH del hallazgo en junio de 2012. Los investigadores encontraron también una parte de la cadera del dinosaurio. La cola está completamente articulada, han detallado los investigadores.
Los hadrosaurios podían superar hasta en 16 kilómetros por hora la velocidad de su peor depredador contemporáneo, el tiranosaurio. Antes del hallazgo del fósil de un ejemplar de 67 millones de años de antigüedad, se les consideraba “las vacas del Cretácico”.
En las investigaciones se informó que durante el período Cretácico, que terminó hace más de 65 millones de años, una gran parte del centro del norte de México eran costas lo que sin duda ha favorecido a que los excavadores encuentren restos de dinosaurios tanto terrestres como marinos. El buen estado de conservación, como el de la cola de dinosaurio, se debe precisamente a que los restos quedaron enterrados en superficies marinas.