A pocos días del Día Internacional de la Mujer, los nuevos resultados preliminares del Estudio de Apple sobre la Salud de la Mujer pone en relieve la importancia de prestar atención a los ciclos menstruales y a las relaciones que guardan con la salud.
Si bien muchos profesionales de la salud consideran que el periodo representa un signo vital, es un tema de la salud que no ha sido investigado lo suficiente. El estudio de Apple sobre la salud de la mujer es una investigación pionera realizada por la Escuela de Salud Pública T.H. Chan de Harvard y el Instituto Nacional de Ciencias de la Salud Ambiental (NIEHS) que busca generar avances en la comprensión del ciclo menstrual y en cómo se relaciona con distintas complicaciones y aspectos de la salud, como el síndrome de ovario poliquístico (SOP), la infertilidad y la transición a la menopausia. Este estudio es de una escala y un alcance considerables, ya que invita a cualquier persona de Estados Unidos que alguna vez ha menstruado a hacer su aporte a la investigación con tan sólo usar su iPhone.
Nuevos resultados preliminares
Los investigadores de la Escuela Chan de Harvard usaron datos recopilados en el estudio de Apple sobre la salud de la mujer para lograr avances científicos a la hora de analizar la relación que existe entre alteraciones persistentes en el periodo, el SOP, la hiperplasia endometrial y el cáncer. Al observar la cohorte de análisis preliminar de más de 50,000 participantes, el equipo de investigación detectó que:
- El 12% de las personas que participaron informaron tener SOP diagnosticado. Los participantes con SOP eran hasta cuatro veces más propensos a sufrir hiperplasia endometrial (signo precanceroso en el útero) y 2.5 veces más propensos a desarrollar cáncer uterino.
- El 5.7% de los participantes informaron que, luego de su primer periodo, tuvieron que esperar cinco o más años para que su ciclo se regularizara. Los participantes de este grupo eran dos veces más propensos a sufrir hiperplasia endometrial y eran más de 3.5 veces más propensos a desarrollar cáncer uterino en comparación con las personas que informaron que sus ciclos se regularizaron en menos de un año.
Estos datos son el primer paso para ayudar a las personas a entender los factores de riesgo detrás de estas enfermedades para así poder avisar antes que se están experimentando irregularidades en el ciclo a los profesionales de la salud.
“Es importante que todos seamos más conscientes sobre la fisiología del ciclo menstrual y el impacto que un ciclo irregular y el SOP pueden tener en la salud uterina”, expresó la Dra. Shruthi Mahalingaiah, profesora asistente de la cátedra de “Salud de la mujer y salud reproductiva ambiental” en la Escuela Chan de Harvard y coinvestigadora principal del estudio de Apple sobre la salud de la mujer. “Este análisis resalta la importancia de que las personas avisen a un profesional de la salud que están experimentando cambios persistentes en el periodo a lo largo de varios meses. Con el tiempo, esperamos que nuestra investigación pueda dar por resultado nuevas estrategias para reducir el riesgo de sufrir enfermedades y mejorar la salud en todos los momentos de la vida”.
El equipo del estudio llevará a cabo nuevos análisis sobre estos datos preliminares para su futura publicación.
Avances provisionales previos
El equipo del estudio de Apple sobre la salud de la mujer compartió anteriormente una serie de avances provisionales que subrayan de qué manera los estudios longitudinales a gran escala sobre menstruación pueden ayudar a generar nuevos hallazgos científicos sobre este tema.
- Las publicaciones del American Journal of Obstetrics and Gynecology se centran en las alteraciones propias del ciclo, como periodos prolongados o irregulares, que pueden ser un síntoma de una enfermedad subyacente como el SOP, fibromas, malignidades o infecciones. El estudio arrojó que el 16.4% de la población involucrada en la investigación experimentaba desviaciones en su ciclo. Las personas negras que participaron eran un 33% más propensas a experimentar periodos infrecuentes en comparación con las personas blancas y no hispanas participantes, mientras que las personas asiáticas que fueron parte del estudio mostraron una prevalencia mayor de periodos irregulares.
- Viendo lo común que son los síntomas menstruales, los investigadores también observaron que los síntomas que más se solían registrar eran los calambres abdominales, hinchazón y cansancio, todos experimentados por más del 60% de los participantes que se tomaban el tiempo de registrar síntomas. Más de la mitad del grupo de participantes que informaron síntomas indicaron tener acné y cefalea. Otros síntomas menos comunes, como la diarrea y los cambios en los patrones del sueño, también fueron informados por el 37% de los participantes que registraron síntomas.
- Luego de analizar 125.000 ciclos menstruales, los investigadores observaron que, cuando un participante se ponía la vacuna contra el COVID-19, el ciclo que coincidía con el ingreso de esta medicación era levemente más largo, pero que el siguiente tendía a volver a su normalidad del cliclo anterior a la vacuna.
El estudio de Apple sobre la salud de la mujer invita a cualquier persona en Estados Unidos que haya menstruado alguna vez a hacer su aporte a esta investigación científica inscribiéndose mediante la app Investigación de Apple. El estudio permite a los participantes compartir sus datos de control del ciclo, así como otros datos de salud del iPhone y del Apple Watch en caso de contar con este dispositivo. Los participantes también podrán brindar datos más abarcativos sobre su historial personal y familiar y estilo de vida a través de encuestas periódicas. La app Investigación ayuda a que el estudio llegue a personas de distintas edades y grupos étnicos de todo Estados Unidos. Los participantes pueden controlar qué tipos de datos comparten para el estudio, que se realiza de manera totalmente transparente para que todo el mundo sepa con exactitud qué información se usará a los fines de la investigación.
Control del Ciclo en el iPhone y el Apple Watch
Control del Ciclo está disponible en la app Salud del iPhone y en la app Control del Ciclo del Apple Watch y permite a los usuarios llevar registro de su ciclo menstrual con detalles sobre síntomas o resultados de pruebas de ovulación. Control del Ciclo usa la información que los usuarios registran sobre periodos anteriores y la duración de cada ciclo, junto con los datos de frecuencia cardiaca del Apple Watch, para brindar predicciones sobre el próximo periodo y los días fértiles. Los usuarios pueden activar notificaciones para recibir un aviso cuando se acerquen el siguiente periodo y los días fértiles.
En iOS 16 y watchOS 9, Control del Ciclo puede informar a los usuarios si su historial de ciclos registrados en los últimos seis meses muestra un patrón de periodos irregulares, infrecuentes, prolongados o bien sangrado continuo entre periodos. Es importante conocer estos patrones, ya que pueden ser un síntoma de una enfermedad subyacente. Los usuarios también pueden recibir un aviso si se detecta una alteración en el ciclo y exportar los últimos 12 meses de su historial del ciclo en formato PDF para poder compartirlo fácilmente con un profesional de la salud.
Además, los sensores de temperatura del Apple Watch Series 8 y del Apple Watch Ultra permiten realizar estimaciones retrospectivas de ovulación. Durante la noche, los nuevos sensores recopilan datos sobre la temperatura de la muñeca del usuario que luego se pueden usar para estimar el día de ovulación una vez que sucedió y así mejorar las predicciones de los periodos. Esta información sobre ovulación, disponible en la app Salud, resulta de utilidad para la planificación familiar.
La privacidad es fundamental en el diseño y el desarrollo de todas las funcionalidades de Apple. Cuando el iPhone de un usuario está bloqueado con una contraseña, Touch ID o Face ID, todos sus datos de salud y estado físico en la aplicación Salud, excepto Ficha Médica, están encriptados. Los datos de Salud guardados en iCloud se mantienen encriptados mientras están en tránsito y cuando se almacenan en los servidores de Apple. Al usar iOS y watchOS con la autenticación de dos factores predeterminada y un código, los datos de la app Salud se sincronizan con iCloud con encriptación de punto a punto de forma tal que Apple no tendrá la clave para desencriptar los datos y no podrá leerlos.