Hace unas semanas la cantante norteamericana Taylor Swift retiró toda su música de Spotify por considerar que la plataforma de streaming no le pagaba lo suficiente. Poco antes eso, la cantante escribió en The Wallstreet Journal: “La música es arte y el arte es importante y poco común. Las cosas importantes, raras son valiosas. Las cosas valiosas deben ser pagadas. Es mi opinión que la música no debe ser libre y mi predicción es que los artistas individuales y sus disqueras algún día decidirán cuál es precio de un álbum. Espero que no se subestiman a sí mismos o subestiman su arte”.
Cuando Swift fue interrogada sobre sus motivos para dejar Spotify respondió que la industria de la música está cambiando rápidamente por lo que servicios nuevos como Spotify se sienten como un “gran experimento” y añadió: “No estoy dispuesta a contribuir todo mi trabajo a un experimento que no siento que compensa a los escritores, productores, artistas y creadores de esta música”.
La ruptura de Spotify y Taylor Swift ha reavivado la discusión sobre el streaming
Spotify declaró que una artista como Taylor Swift podría ganar alrededor de $6 millones de dólares durante un año. En cambio, la discográfica de la cantante dijo a la revista Time que sólo han recibido alrededor de $500 mil dólares en regalías por reproducciones en Spotify dentro de Estados Unidos en los últimos 12 meses. Sin embargo, el pago real por reproducciones a nivel mundial asciende a $2 millones.
La ruptura entre Spotify y Taylor Swift ha reavivado la discusión sobre el streaming y el futuro de la industria musical. Dave Grohl, se ha unido al debate diciendo que quiere que las personas escuchen su música y no le importa cuánto paguen por ella. “¿Quieres que la gente escuche tu música? Dales tu música. Y luego ve y da un concierto. ¿Les gusta escuchar tu música? Irán a ver un concierto. Para mi es así de simple, y creo que esa es la forma en la que funcionaba. Ahora hay mucho enfoque en tecnología que en realidad no importa”, dijo el líder de Foo Fighters.