La biometría, un campo tecnológico dedicado a identificar y verificar a individuos mediante características físicas o comportamentales únicas, ha experimentado una notable evolución en los últimos años.
En la actualidad, su impacto se ha extendido ampliamente, desde mejorar la forma en que realizamos pagos en línea, hasta agilizar los procesos migratorios y viajes aéreos. Su implementación ha ofrecido una mejor eficiencia y seguridad en estas áreas.
Este avance se ve respaldado por datos sólidos. Según proyecciones de Statista, se anticipa un crecimiento continuo en este mercado, proyectando alcanzar la cifra de 55.420 millones de dólares para el año 2027.
En este contexto, te compartiremos algunos ejemplos de cómo la biometría está simplificando y fortaleciendo la autenticación de personas.

Control de acceso
La biometría hace que sea más sencillo el acceso a lugares sensibles, evitando la necesidad de tarjetas físicas.
Autenticación de trabajadores remotos
El reconocimiento facial y el uso del GPS en los teléfonos permiten verificar la ubicación de los trabajadores remotos, para asegurarse de su presencia donde se espera y aumentar la productividad laboral.
Investigación criminal
Las herramientas tecnológicas actuales permiten una identificación rápida y precisa de personas, criminales y víctimas como parte de investigaciones policiales. Ya existen tecnologías que permiten identificar a los criminales a través de la captura de datos biométricos como imágenes faciales y del iris, huellas dactilares y palmares.
Control migratorio
La simplificación del proceso migratorio se ha vuelto notable al comparar rápidamente el rostro con la foto del pasaporte en puertas automáticas. Esto facilita la validación de identidad al entrar o salir de un país.
Registrarse en servicios en línea
Las personas pueden demostrar quiénes son en un contexto virtual a través de su dispositivo móvil, ya sea para ingresar sesión en un correo electrónico, una página de Internet o la cuenta de su tienda preferida.
Validación de pagos
La autenticación mediante reconocimiento facial o huellas dactilares permite transacciones seguras. Las tarjetas de pago biométricas ofrecen la opción de autorizar pagos con huellas dactilares, eliminando la necesidad de ingresar un código PIN y mejorando la seguridad.