Un equipó de científicos de la Universidad de Cambridge ha probado con éxito un modelo de batería de litio y oxígeno de mayor duración que las baterías de litio convencionales, llegando a superar el 93% de su capacidad nominal. Estas pruebas podrían lograr que los autos eléctricos tengan la misma autonomía que los de gasolina.
Según la revista Science, el experimento prueba a pequeña escala la viabilidad de una batería que contiene litio y oxígeno, lo que abre la puerta teórica a la producción de baterías de litio que hasta ahora tienen limitaciones en su capacidad de carga.
En la actualidad, la capacidad de las baterías de litio está limitada por la formación de peróxido de litio durante la descarga, que disminuye la eficiencia de la batería irremediablemente al bloquear los microporos del ánodo receptor, normalmente de carbono.
El diseño de esta nueva batería incluye un electrodo negativo de metal litio, un electrolito no acuoso y un electrodo positivo que, mediante la adición de hidróxido de litio en lugar de peróxido y electrodos de grafeno con poros más grandes, evitan las barrera que presenta las baterías actuales.
Los investigadores confían que este adelanto permita acelerar la producción en masa de baterías de litio-oxígeno eficientes y con mayor carga, tanto para autos eléctricos como para aparatos electrónicos.
La capacidad de las baterías de ion de litio convencionales ronda el 80% de la capacidad nominal, mientras que las probadas por los científicos de la Universidad de Cambridge llegan a superar el 93%.
Además, esta nuevo invento puede ser recargada más de 2.000 veces y es muy resistente al agua, uno de los problemas de las baterías actuales.
Este dispositivo tiene una mayor capacidad de carga relativa al espacio que ocupa y podría finalmente hacer que un auto eléctrico tenga la autonomía que uno a gasolina.
Sin embargo, estas baterías de litio-oxígeno son más inestables y poco eficientes a largo plazo, algo que ha evitado que se planteen como una alternativa.
Fuente: EFE