La información que alojan los bancos podría ser de la más codiciadas y es por ello la gran cantidad de ataques que registran los servidores que alojan los sitios pues el otorgar servicios en línea no se trata solamente de un asunto mercadológico, sino de una necesidad de sus usuarios que con el tiempo se ha incrementando.
Muchos de los ataques son dirigidos a los usuarios por medio de phising pero existen otro tipo de ataques como los virus troyanos, y Brasil tiene a los responsables de diversos ataques con este tipo de programas. Los troyanos bancarios de Brasil ya empezaron a atacar a los bancos de México, Venezuela, Colombia, Ecuador, Bolivia, Chile, Paraguay, Uruguay, Chile y Argentina. El crecimiento económico superior al de los países europeos que están en crisis y con altas tasas de desempleo, es uno de los motivos que bancos de la región se han convertido en el blanco de estos cibercriminales.
Acceder a la banca en línea sin la adecuada protección puede representar un riesgo muy alto para la seguridad de sus datos bancarios y, en función de ello, de su dinero.
Según un reciente estudio realizado por Business News Americas, liberado durante este mismo mes de Julio, las entidades bancarias de América Latina perdieron durante el 2009 y el 2010 la cifra de U$S 93.000 millones como consecuencia de ataques de phishing. Si consideramos que esta cifra no contempla lo que va de este año ni tampoco el año pasado, las pérdidas por este tipo de estrategias fraudulentas son monumentales en América Latina.
Los delincuentes informáticos poseen muchos recursos fraudulentos para materializar sus estrategias de ataque y particularmente los usuarios “bancarizados” de América Latina representan un blanco muy preciado, no solo por los delincuentes informáticos del otro lado del mundo sino que también, y en mayor medida, de los delincuentes informáticos latinoamericanos.
Fuente: Kaspersky