Este 1° de junio, en la inédita elección judicial en México, uno de los nombres que apareció en las boletas fue el de Sergio Javier Molina Martínez. Su candidatura apareció con el número 55, un número detectado en los “acordeones” del PAN, no en los de Morena, lo que abre preguntas sobre su verdadera filiación política.
Antecedente de “traición” a críticos de la reforma
En noviembre de 2024, Molina Martínez fue señalado como “traidor” por jueces y magistrados que se opusieron a la reforma judicial. El motivo fue su voto decisivo en el Consejo de la Judicatura a favor de implementar dicha reforma, a pesar de suspensiones judiciales que advertían su parcialidad. Ese mismo comportamiento le granjeó simpatías con la línea oficialista, incluyendo cercanía con la ministra Yasmín Esquivel Mossa.
¿Para quién trabaja el consejero?
Este apoyo estratégico a la reforma, promovida por Morena, se suma al hecho de que su número de boleta (el 55) se replicó en materiales difundidos por el PAN durante la elección judicial, no por Morena. Esto genera una tensión narrativa: ¿es leal al proyecto de transformación de la 4T o ha sido instrumentalizado por la oposición como parte de un juego político?

Contexto: elección bajo sospecha
La elección del 1 de junio ha sido ampliamente cuestionada por el uso de “acordeones” (tarjetones con indicaciones de voto), tanto por el INE como por partidos como PAN y PRI, quienes denunciaron manipulación favoreciendo a Morena. En este entorno, la presencia de Molina Martínez y su número en los materiales del PAN abre varias interrogantes sobre su perfil: ¿Es una figura neutral y técnica? ¿Un virtual espía político? ¿O un actor táctico para eludir reproches de parcialidad?