A menudo comienza con una chispa: una curiosidad incipiente que se convierte en un interés más comprometido y luego crece lentamente hasta transformarse en una pasión voraz por resolver problemas únicos y crear conexiones duraderas en un lenguaje completamente nuevo.
Para algunos desarrolladores de apps, la chispa la encendió algún maestro o padre durante los años de escuela, mientras que otros empezaron a programar más adelante, impulsados por el deseo innato de desarmar las cosas para entender cómo funcionan.
Siete creadores inspiradores, desde compañeros de cuarto de la universidad que conectaron gracias a su pasión por los tenis hasta un par de ingenieras que querían ayudar a otras mamás a encontrar cuidado infantil de calidad, comparten sus recorridos únicos que los llevaron a emprender a través del desarrollo de apps y el App Store. A continuación, brindan información para quienes buscan aventurarse en la programación y destacan las infinitas posibilidades disponibles para aspirantes a desarrolladores de apps en todas las etapas de la vida.
Sigue la curiosidad donde sea que te lleve
Anne K. Halsall (participante del Apple Entrepreneur Camp del 2022), cofundadora y directora de productos en Winnie, una plataforma que ayuda a los padres a encontrar guarderías y jardines de infantes de alta calidad.
“Cuando era una niña, dedicaba todo mi tiempo al arte asistida por computadora y al diseño por computadora; estaba obsesionada. Lo que me resultaba extraño es que siempre fue como un pasatiempo, algo que hacía para divertirme en la privacidad de mi hogar. No tuve la oportunidad de vincularme con otros niños a partir de este interés, porque no conocía a ninguna otra niña a la que le gustaran las computadoras. Y cuando fui a la universidad, nunca se me ocurrió dedicarme a esto. Ni siquiera consideré la tecnología como carrera, a pesar de convivir con computadoras desde muy joven. Y, por supuesto, terminé allí porque era mi destino. Era lo que quería hacer y lo que me apasionaba. Por mucho que intenté hacer otras cosas con mi vida y aunque no me lo esperaba, terminé inevitablemente en la tecnología”.
No tengas miedo de cambiar de rumbo
Amanda Southworth (estudiante becada de la WWDC del 2017 y 2018), fundadora y directora ejecutiva de Astra Laboratories, una organización sin fines de lucro que desarrolla soluciones tecnológicas que ofrecen recursos vitales a comunidades marginadas
“Creé mi primera app, AnxietyHelper, y creí que iba a ser algo de lo que podría hablar en las solicitudes para la universidad. Pensaba: ‘Me gusta el desarrollo para dispositivos móviles, pero quiero dedicarme a la robótica. Voy a ir a la universidad’. Y al final no hice nada de eso. Con AnxietyHelper, creé algo que sabía que era necesario porque yo estaba experimentando esa necesidad. La respuesta fue y sigue siendo abrumadora; fue algo realmente hermoso que surgió luego de mucha lucha y esfuerzo. Fue muy importante comprender que, como individuos, podemos emprender acciones de diversas formas y con diversos grados de impacto. El desarrollo de apps es mi plataforma, de la misma manera que algunas personas escriben poesía u otras hacen películas. La manera en que me comunico y en que proceso las emociones es a través del desarrollo de apps”.
Sara Mauskopf, cofundadora y CEO de Winnie
“Siempre digo que no hay edad para aprender a programar. Yo descubrí la programación en la universidad y pensé que ya estaba atrasada porque algunas personas que conocí allí habían aprendido en la preparatoria, pero resulta que puedes aprender en cualquier momento, incluso ya avanzada tu carrera profesional. En Winnie, apoyamos la contratación de personas con perfiles no tradicionales, como padres que regresan a la fuerza laboral o personas que ven la programación como un nuevo camino profesional después de su primera carrera”.
Cultiva comunidad
Akshaya Dinesh (estudiante becada de la WWDC del 2018), fundadora y CEO de Spellbound, una herramienta que permite a las empresas incorporar experiencias de usuario interactivas directamente en sus emails de marketing
“Cuando estaba en la preparatoria, comencé una organización sin fines de lucro en mi tiempo libre, y teníamos un equipo increíble de mujeres jóvenes que querían lograr cambios en la industria; estábamos organizando de todo, desde talleres de programación para niñas de secundaria hasta hackatones propios. Organizamos uno de los hackatones de mujeres más grandes de la ciudad de Nueva York y reunimos a cientos de personas de toda la zona. Muchas viajaron desde distintos puntos del país para participar y crear sus propios productos y apps. Ver florecer a la comunidad ha sido algo fantástico.”
Nicco Adams (participante del Apple Entrepreneur Camp del 2021), cofundador de Kickstroid, una app de descubrimiento que usa el aprendizaje automático para ayudar a los entusiastas de los tenis a encontrar su próximo par favorito
“Crecí en una comunidad predominantemente negra donde no mucha gente estaba interesada en STEAM. Entonces aparece este pequeño colectivo que se formó en la preparatoria donde, por primera vez, vi personas que se parecían a mí. Estos son los pioneros de nuestro futuro, los que diseñarán cómo se verá este mundo y cómo interactuaremos con él. No les molesta ser vulnerables y tomar el camino menos transitado si eso significa dejar su huella en el mundo. Así que los observé y pensé: Debería integrarme a este espacio, un espacio donde no importa si eres maestro o estudiante; todos aprenden de todos”.
Desarrolla la confianza en ti
“El consejo más importante que tengo para las fundadoras y emprendedoras de grupos subrepresentados es la confianza. Hay muchas personas que están aun menos representadas que nosotros y pueden salir adelante porque demuestran una gran actitud y seguridad y porque creen en sí mismas. Creo que el primer paso es hacer que los demás crean en ti, que tengan fe de que tú también puedes hacerlo. Incluso si no tienes esa confianza al principio, actúa como si fueras la versión más segura de ti mismo. Eso me ha funcionado de maravillas en todos los aspectos, tanto a la hora de recaudar capital de riesgo como al contratar empleados; todo lo relacionado con hacer que las personas crean en mi visión. La confianza ha sido el primer paso”. — Akshaya Dinesh.
Busca orientación
Alandis Seals, programador junior e instructor asistente en Ed Farm,una organización sin fines de lucro y socia de la Iniciativa de Apple Community Education Initiative, que alienta a niños y adultos a seguir carreras STEAM
“Tuve un instructor que me enseñó a programar y fue una especie de mentor para mí. Cuando me acercaba con preguntas, era muy receptivo: si no sabía algo, se conectaba a Zoom conmigo e intentábamos solucionarlo, aunque nos llevara horas. Tratábamos de resolver hasta los problemas más pequeños, y eso es lo que me impulsó a ser ahora yo quien enseña el lenguaje. Él hizo eso por mí, y es mi deber hacerlo por la generación futura. Quiero ser la persona que brinde ese mismo tipo de ayuda”.
Devuelve el favor
David Alston, participante del Apple Entrepreneur Camp del 2021, cofundador y CEO de Kickstroid “Si alguien hace algo por ti, haz el doble por los que vienen detrás de ti. Lo que sea que te den, no lo guardes sólo para ti. Lo que recibiste es para que lo compartas con otros y así ayudar a construir una comunidad de personas con intereses como los nuestros, que se ven como nosotros y que provienen de entornos como los nuestros. Así construimos una generación de innovadores que se parecen a nosotros. El conocimiento no es sólo tuyo: debe compartirse. El conocimiento se tiene que cultivar, mejorar y transmitir a las personas que vienen detrás”.
“Lo importante para mí hoy es poder dar ejemplos a los niños de que hay mujeres en este campo, que hay mujeres que estudian informática, que hay mujeres que tienen carreras profesionales en programación y en el mundo digital. Porque cuando yo era joven, no lo sabía. Creo que esa es la mejor explicación que se me ocurre de por qué no elegí la tecnología como carrera desde un principio. Es muy importante que seamos ejemplos de mujeres profesionales en este campo, para que otras niñas también puedan verse reflejadas”. — Anne K. Halsall
No esperes, lánzate
“Han pasado seis años y medio desde que creamos Winnie, y lo hicimos mientras criábamos a nuestros hijos. No era una opción para nosotras finalizar el proyecto antes de ser madres porque es un recorrido muy largo. Y si tienes éxito, te embarcaste en una travesía de más de 10 años de duración. Si esperas a que tus hijos crezcan, estarás dejando pasar mucho tiempo y oportunidades”. — Sara Mauskopf.