Desde que se dio a conocer la existencia de Dragonfly, el motor de búsqueda de Google censurado para el mercado chino, diversas organizaciones han alzado la voz para que la firma de Mountain View detenga su desarrollo. Amnistía Internacional ha decidio sumarse al llamado y por ello lanzaron una petición para hacer un llamado a la firma.
“En 2010, el motor de búsqueda más grande del mundo prometió no apoyar la censura de China al internet. Pero en agosto de 2018 se reveló que Google estaba preparándose para romper su promesa”, señala la organización en el sitio dedicado para signar el apoyo a la causa, haciendo referencia a los datos que dieron a conocer Dragonfly al mundo.
Además, se enlistan los resultados que el motor censurado de Google traerá a los usuarios chinos — los cuales actualmente existen a través de otros competidores, como Baidu –, entre los cuales se encuentran el bloqueo a sitios como Wikipedia o Facebook, así como el bloqueo de términos de búsqueda como “derechos humanos” y la posibilidad del gobierno chino de espiar a los cibernautas que usen “Dragonfly.
“Si Google está tratando de intercambiar los derechos humanos por ganancias, ¿ellos harían lo mismo en otros países”, remarca Amnistía Internacional, además de que invitan a utilizar el hastag #DropDragonfly (AcabenDragonfly) antes de su lanzamiento.
The Intercept señala que Amnistía Internacional incluso convocó a protestas en las oficinas de Google en Australia, Alemania, Canadá, España, Hong Kong, Reino Unido, los Países Bajos y los Estados Unidos, realizadas este martes 27.
De hecho, en esta ultima nación, la NPR cubrió una de estas manifestaciones, en la que incluso empleados de la misma Google participaron.
La fuerza laboral de Google ha sido uno de los principales grupos que ha cuestionado Dragonfly, así como otros temas negativos que han surgido dentro de la gigante de internet, entre los que se encuentra la respuesta de la firma ante casos de acoso sexual.