Una de las principales quejas de algunos dueños de teléfonos Galaxy S8 es que la pantalla llega a tornarse roja sin explicación alguna y sin sufrir algún tipo de daño físico. Pues bien, Samsung ha salido a dar la cara y en declaraciones ha dado a entender que esto no es un problema o defecto de fabricación. Los reportes de pantallas rojas en los más recientes miembros de la familia Galaxy S empezaron a surgir en Internet desde hace unas semana.
Durante la conferencia para anunciar los informes financieros de este primer trimestre la empresa ha dicho su opinión al respecto de los reportes negativos de los usuarios acerca de la pantalla de los Galaxy S8; esto es lo que dijeron:
Debido a la naturaleza de las pantallas AMOLED, pueden haber diferencias en el color. Los usuarios pueden optimizar el color dependiendo de sus preferencias.
Es decir, que para eliminar este problema basta con ir a los ajustes del teléfono y ahí configurar cómo queremos que la pantalla del S8 muestre los colores. Está confirmado que estas configuraciones llegarán en un próxima actualización de software.
Samsung asegura que todos los equipos Galaxy S8 son sometidos a pruebas para verificar que su calidad sea excelente. La inspección obligatoria fue implementada después del fiasco que la empresa vivió con el Galaxy Note 7, y será aplicada a todos los smartphones que la empresa saque al mercado.
Fuente: The Investor.