Alphabet demanda a Uber por usar sus datos para proyectos de coches autónomos

Alphabet demanda a Uber por usar sus datos para proyectos de coches autónomos

Alphabet demanda a Uber por usar sus datos para proyectos de coches autónomos - uber-autonomous-car

Uber parece estar llenándose de problemas y ahora es Alphabet quien se ha ido contra ellos a través de Waymo, empresa de su propiedad, acusando a la corporación de transporte privado de haberse robado elementos clave  de su tecnología para coches autónomos.

 

La demanda fue presentada por Waymo hace un mes y el día de hoy se han dado testimonios, el primero por parte de Gary Brown, un ingeniero de seguridad forense que trabaja Google desde el año 2013. Las investigaciones de Gary Brown, que se apoyan con registros de seguridad de Google, señalan que Anthony Levandowski descargó alrededor de 14 mil archivos almacenados en los servidores de la Gran G compuestos por archivos de diseño, esquemas y otra información confidencial que pertenecen a su proyecto de coche autónomo. Cabe señalar que Levandowski actualmente es el encargado de llevar a cabo el programa de coches autónomos de Uber.

 

Anthony Levandowski habría utilizado una laptop provista por Google para descargar los archivos, lo cual habría ayudado a delatarlo. Brown señala que cuando algún dispositivo interactúa con algún servicio de Google o se encuentra conectado en alguna red de la compañía, las intereacciones y actividades pueden ser almacenadas en registros que ayudan a identificar los dispositivos y/o la actividad de interacción, entre las que se encuentran la descarga de archivos desde sus repositorios seguros.

 

Levandowski logró descargar 9.7 GB de archivos, de los cuales 2GB pertenecerían a subdirectorios de LIDAR, el cual es un sensor guiado por láser que ayuda a mapear el ambiente en 3D, elemento clave para que funcionen los coches autónomos de Google.

 

Cabe señalar que al poco tiempo de dejar Google, Anthony Levandowski formó Otto, una startup de camiones autónomos que posteriormente fue comprada por Uber en agosto de 2016. Curiosamente la empresa de Travis Kalanick lanzó su programa de coches autónomos apenas 1 mes depués de la compra de Otto, en septiembre de ese mismo año.

 

Pero además también habría dos complices más, Radu Raduta y Sameer Kshirsagar, quienes igual dejaron Google para unirse a Otto. Estos dos ingenieros también habrían extraido datos confidenciales sobre LIDAR de los servidores de Google, destacando una lista de vendedores y consultores especializados en la manufactura de LIDAR.

 

El segundo testimonio, realizado por Pierre-Yves Droz, quien actualmente trabaja en Google y cofundó una startup con Levandowski, señala que durante una conversación con el acusado, cuando trabajaban en la empresa de Mountain View, este le comentó que “quería que su nueva compañía tuviera un LIDAR de largo alcance, el cual es muy útil para aplicaciones en camiones con autoconducción, en lo cual él estaba interesado”. Este otro testigo también señala que también pensaba en replicar la tecnología de Waymo en su nueva compañía.

 

Droz añade que Anthony le llegó a contar que en el verano del 2015 tuvo una reunión con Brian McClendon, quien fue jefe en Google Maps y que actualmente trabaja en Uber en el desarrollo de coches autónomos; en dicha reunión McClendon le comentó a Anthony que sería “genial” inicar una startup de coches autónomos y también que Uber estaría interesada en comprar al equipo de desarrollo de LIDAR.

 

También comenta que un colega le informó que Levandowsky fue visto en las oficinas centrales de Uber en enero del 2016, un poco antes de la compra de Otto; al preguntarle a su colega cuál fue la razón para visitar dichas oficinas el respondió que lo hizo para buscar inversores en su nueva compañía.

 

En The Verge apuntan que si las acusaciones de Waymo resultan ser verdaderas, los resultados para Uber serían devastadores, siendo uno de ellos la dificultad de atraer nuevos inversores a la compañía.

 

Waymo señala que debido a las fuertes evidencias están pidiendo a los tribunales protección a su propiedad intelectual. Por su parte Uber ha respondido a las acusaciones, señalándolas como infundadas.

 

Parece que a la compañía de transporte privado estará rodeada de polémica por cierto tiempo: recordemos que también enfrenta alegaciones de acoso sexual y sexismo, así como también el destape de la creación de herramientas y realización de diversas acciones para poder operar en lugares donde la plataforma es considerada ilegal.

 

 

 

 

Fuente: The Verge.