Mensajería aérea directa a nuestra casa; Amazon cada vez más cerca de hacerlo realidad

Mensajería aérea directa a nuestra casa; Amazon cada vez más cerca de hacerlo realidad

Mensajería aérea directa a nuestra casa; Amazon cada vez más cerca de hacerlo realidad - amazon-primer-air

Hace más de dos años ya que Amazon anunció el ambicioso proyecto del uso de drones puestos al servicio de la mensajería. Por aquel entonces todo eso parecía una historia más cercana a la ciencia ficción que un proyecto real y plausible. Hoy nos encontramos con que, a pesar de no saber aún cuándo se pondrá en funcionamiento, el proyecto de Prime Air está cada vez más cerca, con pruebas en distintos países y con la firme intención de liderar un futuro modelo de envío de mercancía, el cual, a pesar de no haber comenzado a operar, ya está previsto que tendrá competencia (como Google, que prepara su “Project Wing”).

Ha sido un largo camino el que ha tenido que tomar la compañía, tanto en aspectos técnicos como burocráticos, debido a las legislaciones relacionadas con el uso de drones. Como es el caso de EEUU, donde permitieron a Amazon comenzar sus pruebas, no sin una serie de limitaciones, como la de prohibir las operaciones nocturnas o la pérdida de visibilidad entre piloto y dron. Dichas barreras han desencadenado en una serie de peticiones por parte de Amazon, así como de la asociación Small UAV Coalition (grupo que aglutina compañías líderes en el sector como Airware o Parrot) pidiendo que se faciliten este tipo de proyectos, puesto que de lo contrario se estarían poniendo trabas a un modelo de negocio que puede ser clave en los próximos años.

Amazon ve este obstáculo relacionado con la regulación del espacio aéreo como el más importante para el desarrollo de Prime Air, que, para ser aceptado por las regularizaciones internacionales, así como la FAA (Administración Federal de Aviación Estadounidense) la empresa debe garantizar la no intromisión en el espacio aéreo para no interferir con el vuelo de otras aeronaves. A lo que la compañía ha sugerido una zona de exclusión aérea entre los 400 y los 500 pies de altura (entre los 120 hasta los 150 metros, aproximadamente), siendo 500 pies la altura mínima para el vuelo de aeronaves. Situándose la zona de vuelo de los drones entre los 200 y los 400 pies (60 y 120 metros de altura, respectivamente). Donde sólo se permitirá rebajar esa altura en maniobras de despegue, aterrizaje o fotografía aérea.

Mensajería aérea directa a nuestra casa; Amazon cada vez más cerca de hacerlo realidad - amazon-prime-air-2

No menos trabajoso es el apartado técnico, donde se están probando diferentes prototipos, los cuales habrán de adaptarse a distintas localizaciones, dependiendo de si nos encontramos en una zona rural o en una más urbana con varios bloques de edificios. El factor climatológico juega un papel importante en el envío de productos, donde podemos encontrarnos en una ubicación muy lluviosa o con fuertes vientos. Todos estos factores pueden dar como resultado un dron “todo terreno”, capaz de adaptarse a las condiciones climáticas cambiantes o quizás al desarrollo de más de un modelo de dron, dependiendo de la tendencia del clima de cada zona.

No menos importante será la capacidad de los aparatos para operar de forma autónoma, esquivando obstáculos como árboles, vallas o incluso otros drones. Capacidad que, según Paul Misener (Vicepresidente de Amazon), hace de estos drones unos artilugios más parecidos a caballos que a automóviles. Por el momento sólo hay una meta fija para sea cual sea el modelo final resultante. El tiempo de entrega. El reto de Prime Air será la entrega del paquete en 30 minutos o menos desde el momento de la compra en amazon.com, teniendo este un peso aproximado de dos kilos. Todo ello dentro de un radio de unos 16 Km. Lo que no está claro todavía es cuál será el precio de este servicio, pues queda por pensar cómo solventar posibles problemas, como, por ejemplo, que el cliente no esté en su domicilio a la hora de entregar el paquete.

Todas estas noticias llegan en medio de un informe de ganancias que para la compañía en Bolsa ha caído como un jarro de agua fría. A pesar de haber anunciado un aumento de estas en el último trimestre su precio por acción fue de $ 1.00, quedándose corto, en comparación con lo que predecían los analistas. Los expertos creen que parte de la culpa puede estar en los envíos gratuitos que están ejecutando a raíz del programa Prime, que permite (mediante una membresía previa) recibir la compra de una cantidad ilimitada de productos sin costes de envío durante un periodo de tiempo. Lo cual ha llevado a multitud de compras impulsivas con sus consecuentes envíos (todos ellos corriendo por cuenta de Amazon).

A pesar de ello la empresa parece está lejos de tener serios problemas, como demuestra con el desarrollo de sus proyectos. Entre los que destaca el mencionado Prime Air, sin olvidar el anuncio del incremento de su potencia logística con la adquisición de su propia flota de aviones y barcos de carga y un aumento en su flota de camiones. Otorgándole así una potente capacidad de distribución hasta nunca antes lograda, y si a este potencial le sumamos el posible control de un futuro mercado en la entrega de mensajería aérea directa a los hogares Amazon se convertirá, sin duda alguna, en el mayor referente en cuanto a términos de transporte se refiere.

Por: Gerardo Aranda