El uso de señas para la ejecución de jugadas es uno de los elementos más representativos del béisbol; es común en los partidos que los equipos intenten espiar al rival con el fin de descifrar los mensajes encriptados. Sin embargo, ¿qué pasa cuando la tecnología entra a formar parte del juego?
Parece que hasta ahora la Major League of Baseball (MLB) no había medido la importancia del uso de gadgets por parte de los equipos durante los encuentros, ya que recientemente investigadores de la MLB han determinado que los Medias Rojas de Boston han utilizado relojes Apple Watch para distribuir las señales de mano robadas a sus oponentes entre sus jugadores. La noticia resulta ser más escandalosa ya que los Medios Rojas ocupan la primera posición de la División Este de la MLB.
¿Cuál era el papel de los Apple Watch en todo este revuelo? El gerente general de los Yankees, Brian Cashman, demuestra en un vídeo cómo el miembro del personal de entrenamiento de los Medias Rojas, Jon Jochim, estaba viendo su Apple Watch en el dogout; luego esta persona utilizó su reloj inteligente para enviar un mensaje a todos los jugadores en el dogout, para que luego estos últimos alertaran a sus compañeros en el campo de la jugada que el equipo oponente estaba a punto de realizar.
Las acusaciones de los Yankees hacia los Medias Rojas ha sido corroborada por la MLB, luego de una revisión a las grabaciones que la oficina del comisionado utiliza para las transmisiones y las repeticiones instantáneas.
Si bien los Medias Rojas aceptaron las responsabilidad de las acusaciones — y que este sistema ya lo llevaban realizando durante varias semanas –, no se quedaron con los brazos cruzados y le respondieron a los Yankees con una demanda, acusándolos de utilizar una cámara de su canal YES para robar su sistema de señales. Los Yankees negaron este señalamiento.
Como mencionamos al inicio, nunca había ocurrido un caso de espionaje de equipos en los cuales dispositivos inteligentes jugaran un papel importante. De hecho el propio Comisionado Rob Manfred no ha podido determinar la sentencia que deberá recibir el equipo, sin embargo afirma que si se castigará, ya que existe autoridad para hacerlo, pero señala que “es muy difícil conocer cual fue el impacto real de una presunta violación en un juego en particular”.
Fuente: The New York Times.