Recordando la llegada del email a México

Recordando la llegada del email a México

Recordando la llegada del email a México - Correo-electronico-en-Mexico
©Shutterstock

Con motivo del Día Mundial del Correo que se celebró el 9 de octubre, Arturo Olvera Chávez, del Instituto de Investigaciones en Matemáticas Aplicadas y en Sistemas (IIMAS) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y miembro nivel II del Sistema Nacional de Investigadores del Conacyt (SNI), relató a la Agencia Informativa Conacyt su experiencia con la llegada a nuestro país de la tecnología del correo electrónico que, aunque en un principio era para uso exclusivo de los académicos, pronto se convertiría en una herramienta revolucionaria para la comunicación de la sociedad en su conjunto.

En 1986, el Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey (ITESM) fue la primera institución latinoamericana en conectarse a la red educativa BitNet, integrada por más de 400 universidades de Estados Unidos, Europa, Canadá y Japón, una red computacional académica que surgió gracias a los protocolos de comunicación creados por IBM. Hacia 1987, la UNAM también entró a la BitNet y, el siguiente año, Arturo Olvera regresaba de estudiar un posgrado en España para continuar con su trabajo en la UNAM.

Recordando la llegada del email a México - olvera-chavez-unamOlvera Chávez, que ya estaba familiarizado con BitNet al haberla utilizado en España, se convirtió en uno de los primeros usuarios del correo electrónico en la ciudad de México.

No estoy seguro de si fue el primer correo que entró, puede ser, pero seguro que al menos fue de los primeros. Era marzo o abril del 88 y mi asesor, Carles Simó, catedrático de Ecuaciones Diferenciales en la Universidad de Barcelona, quería comunicarse conmigo. Cuando llegó el mensaje me hablaron por teléfono muy emocionados para avisarme que llegó algo para mí“.

El proyecto militar

La creación del correo electrónico se atribuye a un programador norteamericano llamado Raymond Samuel Tomlinson, quien trabajó para el Departamento de Defensa de los Estados Unidos en un proyecto conocido como ARPANET (Advanced Research Projects Agency Network), el antecesor primigenio del Internet. ARPANET surge como un proyecto de red militar en 1969 y trataba de garantizar el control remoto de las computadoras en diversas partes de los centros bélicos del país norteamericano, principalmente con el objetivo de asegurar coordinación eficaz en las instalaciones de armamento nuclear.

Según el artículo “The First Network Email“, publicado por la empresa BBN Technologies, contratista militar para el Departamento de Defensa de los Estados Unidos, Tomlinson trabajaba en un proyecto para enviar mensajes a otras computadoras del ARPANET (poco más de una veintena), algo que con la programación y el lenguaje de la época no era posible. Su solución fue crear un híbrido entre los programas SNDMSG, utilizado para escribir y mandar mensajes entre los usuarios de una misma computadora (las máquinas de aquel entonces, de gran tamaño y procesamiento lento, se compartían entre muchos usuarios) y un programa de su autoría llamado CPYNET, creado para transferir archivos entre diferentes computadoras. Unas 200 líneas de código después y con la adición de un símbolo muy inusual (@), que identificaba del lado izquierdo el nombre del usuario y del derecho, la ubicación del mismo; finalmente, en octubre de 1971, Raymond Samuel Tomlinson se convirtió en el primer usuario de correo electrónico en el mundo.

Aunque no era exactamente como el correo de ahora. Para mandar un mensaje se tenía que invocar a un usuario cercano para que lo transmitiera al usuario final, como si fuera una carrera de relevos, un poco más manual, por así decirlo. Pero desde que llegó a México nos dimos cuenta de que estaba destinada a ser una cosa espectacular; la mensajería en tiempos tan cortos era algo inaudito. Pronto se empezó a crear una dependencia del correo electrónico, sentíamos que sin la BitNet no podíamos trabajar, nos peleábamos por usar la computadora para mandar información, igual que ahora con el Internet, pero en aquel entonces era a nivel de universidades. El resto de las personas seguía usando el correo postal y, curiosamente, también empezábamos a utilizar el fax, que llegó a México en las mismas fechas, a finales de los 80“, explicó Olvera Chávez.

Tecnologías contemporáneas

El fax, que para el investigador del IIMAS también es importante como un intento prematuro de digitalizar información, tuvo un efecto similar a la llegada del correo electrónico.

Los primeros faxes estaban precisamente en Correos de México, y también me tocó recibir estos mensajes a través de una conexión trasatlántica, que eran muy caras; cuando te llegaba un fax mandaban a un mensajero en moto para llevártelo de manera urgente, y a todos nos parecía una cosa increíble”, explicó.

Para 1989, la Dirección General de Servicios de Cómputo Académico (DGSCA) empezó a montar cable de fibra óptica en Ciudad Universitaria y el IIMAS pudo conectarse al Instituto de Física, al de Ingeniería y al Instituto de Astronomía, “quienes con el telescopio de San Pedro Mártir pudieron negociar con universidades en California para permitirles tiempo de observación a cambio de un enlace satelital, con el satélite Morelos II, lo que nos conectó de forma global, al menos a nivel universidades, por primera vez”, concluyó Olvera Chávez.

Sin embargo, la BitNet solo era una red universitaria que, como muchas otras, incluyendo la red francesa CYCLADES, financiada por el Institut de Recherche en lnformatique et en Automatique (IRIA), daría paso, junto con la original ARPANET, al surgimiento y consolidación de la World Wide Web en la década de los 90.

Triple W

Según la publicación How Internet Came to Be de Vinton Cerf, considerado uno de los padres del Internet y el creador del primer servicio de correo electrónico comercial, ya desde mediados de los 80 surgieron empresas comerciales que proveían servicios de conectividad para las supercomputadoras de estas redes universitarias. Con la llegada de las computadoras personales y la búsqueda conjunta del ARPANET, CYCLADES y BitNet, entre otras, por generar protocolos de información que permitieran la interconectividad en las redes, así como la comunicación directa entre el emisor y receptor, sin necesidad de nodos que intervinieran en el relevo del mensaje, las nuevas empresas que ofrecían estos servicios rápidamente voltearon su atención al pequeño consumidor.

De esta forma, con las diversas redes computacionales unidas y las posibilidades crecientes para un usuario “pequeño” de adquirir equipo y una conexión, el 6 de agosto de 1991, la primera página web ya estaba en línea.

Un año antes, según el centro de información de RedUNAM, la UNAM fue la primera institución en Latinoamérica conectada a la web, gradualmente enlazándose con millones de máquinas personales, que actualmente son incluso cada vez más pequeñas y accesibles para los usuarios en todo el mundo, quienes a través de programas para mandar y recibir mails, hoy pueden enviar y recibir correo a distancias y en tiempos que superan cualquier transporte postal.

Con información de CONACYT Prensa