Josh Greenberg, cofundador del ya desaparecido servicio de streaming musical Grooveshark, fue encontrado muerto el pasado domingo por la Policía de Gainesville, Florida (Estados Unidos), localidad donde vivía con su novia.
De acuerdo con medios locales como The Gainesville Sun y el portal Billboard, fue su novia quien halló el cuerpo sin vida de Greenberg en la cama. Hasta el momento, se desconocen las causas de la muerte.
Lori, la madre del joven de 28 años, dijo que su hijo no presentaba problemas de salud y tenía buen humor, a pesar de la desaparición del servicio musical que fundó en el 2006.
Estaba emocionado por las nuevas cosas posibles que iba a empezar.
Declaró su mamá al periódico local Gainesville Sun, en donde se anuncia que a Greenberg le sobrevive, además de Lori, su hermano y abuelos.4
Por su parte, el departamento de policía de la ciudad de Gainesville, en Florida, confirmó el deceso, y subrayó que no existen señales de un posible suicidio o crimen.
Josh Greenberg, co-founder of #Grooveshark was found dead in his Gainesville home Sunday evening. No evidence of foul play or suicide.
— gainesvillepd (@GainesvillePD) July 20, 2015
Finalmente, se anunció que este lunes se practicó la respectiva autopsia y se planea realizar una ceremonia conmemorativa.
Josh Greenberg: entre los nombres más influyentes de la industria músical moderna
Josh Greenberg de 28 años, creó Grooveshark junto al colombiano Andrés Barreto y el estadounidense Sam Tarantino en 2006 a los 19 años. En su mejor momento, el servicio de streaming llegó a tener 145 empleados.
Graduado de la Escuela de Administración de la Universidad de Florida, el cofundador de Grooveshark fue incluido dos veces en la revista Forbes dentro de los 30 nombres de personas menores de 30 años más influyentes en la música y nombrado como uno de los mejores emprendedores americanos por BusinessWeek en 2008.
La empresa que cofundó junto a sus compañeros de la universidad fue cerrado a finales de abril, debido a una prolongada batalla legal con algunas disqueras por derechos de autor.
Esto pudo leerse en el mensaje de despedida que la empresa dedicó a sus usuarios.
“Empezamos nuestra andadura casi hace diez años con el objetivo de ayudar a los fans a compartir y descubrir música. Pero a pesar de nuestras mejores intenciones, cometimos graves errores. Incurrimos en violaciones de licencias de derechos. Eso estuvo mal. Pedimos perdón. Sin excepciones”.
Un tribunal estadounidense había estimado en $736 millones de dólares la compensación que Grooveshark podía verse obligada a pagar por violación intencionada de derechos de autor, pero un acuerdo con las disqueras les permitió a sus dueños evitarse la multa.
Para evitar los daños de un juicio, Grooveshark aceptó desaparecer del mapa, borrar todos sus servidores y entregar su dominio web, sus aplicaciones móviles y su marca a las empresas que les habían demandado.
Con información de: Notimex/BBC