El pasado 10 de junio durante una ceremonia celebrada en la ciudad de México, Kia Motors Corporation anunció oficialmente el lanzamiento de la marca Kia en México. En el evento se confirmaron los detalles finales de la entrada de Kia en el mercado mexicano.
El 1 de julio de 2015, el noveno mayor fabricante de automóviles del mundo comenzará las ventas a particulares en 21 concesionarios de las 10 principales ciudades del país. Inicialmente, habrá tres modelos de importación para el mercado mexicano: la berlina Forte (Cerato o K3 en algunos mercados), el CUV compacto Sportage y el CUV medio Sorento. En noviembre de 2015, se añadirá la nueva berlina media Optima. La compañía también ha confirmado que todos los autos de Kia que se vendan en México estarán cubiertos por la garantía de la marca de 7 años ó 150.000 km, la mejor en la industria.
La compañía también anunció que la red de concesionarios del país continuará expandiéndose con otros 26, que se espera que estén operativos en enero de 2016, con un total de 65 en 2017. Todos los concesionarios en México tendrán un espacio identificado por el “Cubo Rojo” característico de la marca.
La primera fábrica de Kia en México
La construcción de la primera fábrica de Kia en México, ubicada en Pesquería, Nuevo León (cerca de Monterrey) está completa aproximadamente en un 50 por ciento. Está previsto que esta fábrica vanguardista comience la producción en serie a mediados de 2016, con una inversión de 1.000 millones de dólares americanos. La construcción empezó en octubre de 2014 y se espera que finalice en diciembre de 2015. La planta, que alcanzará una capacidad de producción anual de 300.000 unidades, entrará entonces en un periodo de cinco meses de producción piloto para asegurar la calidad, antes de que salgan de la líneas de montaje los primeros coches destinados a los clientes.
El Kia Forte será el primer modelo que se fabricará en las instalaciones de Kia Motors México y, posteriormente, se añadirán a la producción otros modelos compactos de Kia, aún por confirmar. Además de abastecer el mercado local en México, los vehículos fabricados se exportarán a numerosos países de la región, incluidos los Estados Unidos y otros mercados en Iberoamérica.
Cuando la planta entre en funcionamiento, la capacidad de producción global de Kia aumentará hasta 3,37 millones de vehículos. El proyecto de esta fábrica implica una creación de empleo significativa: aproximadamente 3.000 empleos directos de Kia Motors México y alrededor de 7.000 indirectos creados por los proveedores, en 2017.