Lunes, 24 de Noviembre de 2014 10:00am CET, silencio absoluto y caras de estupor entre los empleados de Sony cuando en las pantallas de todos sus ordenadores aparece una calavera y un mensaje: “Esto es sólo el principio; tenemos todos sus datos internos y vamos a publicarlos si no acceden a nuestras demandas”.
El resto es historia. Durante más de una semana los empleados de Sony, una de las primeras empresas tecnológicas del mundo, tuvieron que apagar sus ordenadores y usar sus cuentas personales de correo, mientras los hackers cumplían sus amenazas y publicaban en Internet 5 películas inéditas, salarios de trabajadores y todos sus emails corporativos (incluidos los de su presidente y principales ejecutivos).
“Algo está cambiando en Internet. Durante años se ha pensado que los hackers eran cosa de películas pero nada más lejos. Nuestros clientes saben que el espionaje corporativo está a la orden del día y si tu empresa maneja información sensible es muy probable que haya alguien intentando robarla” Fernando Calvo.
Es un hecho indiscutible que la mensajería instantánea es, hoy en día, uno de los principales medios de comunicación para millones de personas en todo el mundo, y las empresas no son ajenas a este fenómeno. En los últimos años, la caída de BlackBerry, unida a nuevas políticas en la empresa como el BYOD (“Trae tu propio dispositivo” por sus siglas en inglés), está provocando un uso masivo de esta aplicación en los entornos corporativos. La mayoría de nosotros tratamos asuntos profesionales a través de Whatsapp, sin pararnos a pensar si es un canal adecuado o no, simplemente es más cómodo y rápido que el tradicional email.
Información personal de clientes, fotos de contratos, resultados económicos de la empresa, radiografías de pacientes…millones de mensajes y archivos compartidos a través de una red pública (Whatsapp) no controlada por la empresa y almacenada en servidores Estadounidenses bajo el control de la NSA.
Gracias a las filtraciones del caso Snowden las empresas y gobiernos de todo el mundo saben hoy con certeza que sus comunicaciones estaban siendo monitorizadas y no sólo en busca de terroristas sino también para conseguir secretos industriales que lleven a empresas Americanas a conseguir ventajas competitivas en operaciones clave.
En palabras de Snowden: “si, por ejemplo, descubren informaciones en Siemens que puedan servir a los intereses de Estados Unidos, las recogerá aunque no tengan nada que ver con la seguridad nacional”.
Ahora que estos programas han sido descubierto empresas de todo el mundo buscan proveedores locales para blindar su seguridad. El daño para las empresas Americanas de servicios en la nube es evidente. Estudios del sector lo cifran 45,000 millones de dólares los ingresos que los proveedores americanos dejarán de percibir durante los próximos tres años.
“Nos dimos cuenta de que existía una demanda creciente en las empresas Europeas por mantener su información segura y controlada con proveedores Europeos y no Americanos.” comenta Fernando, uno de los fundadores de IMBox.
IMBox
Con ese objetivo han lanzado IMBox, un servicio que permite a las empresas crear sus redes privadas y seguras de mensajería instantánea. Pero como ellos mismos explican, van más allá.
“IMBox aporta un estándar de seguridad militar para usos civiles. Bufetes de abogados, servicios sanitarios, bancos, logística, ingenierías todos manejan información extremadamente sensible y tienen miedo de que les ocurra algo similar a Sony. Nuestra tecnología elimina uno de sus principales quebraderos de cabeza, que los empleados utilicen canales inseguros como Whatsapp para comunicar información confidencial de la empresa”
“Tenemos más de 1.000 empresas registradas en el servicio en la nube, pero en los últimos 3 meses hemos experimentado una fuerte demanda de nuestros servicios. Es un producto que podemos tener desplegado en la empresa en menos de una semana y que ofrece a las mismas un extra de seguridad al garantizar toda la información y comunicaciones pasa a través de sus servidores y no a través de servicios externos”
Más información en imbox.me