The Evil Within: El regreso a las raíces del Survival Horror [Reseña]

The Evil Within nos presenta al protagonista Sebastián Castellanos en la investigación de lo que parecía ser un caso de asesinatos múltiples en el Hospital Mental de Beacon, en Krimson City. Lo que encontraremos al llegar ahí será la peor pesadilla de nuestro protagonista pues será sumergido en un mundo totalmente tétrico con cientos de monstruos dispuestos a acabar contigo de las maneras más violentas posibles.

Este mundo de pesadilla será el escenario principal de The Evil Within en dónde nos pondrá en escenarios de lo más grotescos y aterradores que sólo podrían salir de una mente como la de Mikami. Ya sea en subterraneos oscuros y oxidados o en bosques que guardan misterios y ocultan enemigos, el peligro siempre estará presente o al menos es lo que nos hará creer la ambientación de este videojuego.

Los controles son lo que podría esperarse de un survival horror ya que son toscos y limitados pero muy bien adaptados a la actualidad ya que en ningún momento nos harán sentir en un juego del pasado como por ejemplo lo harían controles parecidos a Silent Hill 2.

El combate es complejo debido a la escasez de munición y en muchas ocasiones lo recomendable será correr o esconderse. Tu arma principal será una pistola pero con el paso del tiempo podrás adquirir otras como una Ballesta, una escopeta y hasta un rifle de francotirador.

Se cuenta con un sistema de mejora de lo más completo ya que no sólo podremos incrementar nuestras habilidades físicas sino también podremos personalizar la mejora de nuestras armas así como también nos permitirá incrementar la capacidad para cargar munición o algún otro accesorio útil para avanzar en la trama. Este sistema permite que cada jugador desarrolle su propio estilo de juego a medida de su gusto.

El videojuego premia la exploración ya que además de poder encontrar botellas de gel verde para utilizar en el sistema de mejora, también podremos encontrar la tan ansiada munición en los rincones más recónditos del lugar o bien en algún cajón o caja que deberemos destruir.

El juego hace notar que está inspirado en otros clásicos del género y esto lo hace evidente en la primera escena dónde nos encontramos al primer enemigo que emula la escena vista en Resident Evil. Si el diseño de los niveles nos sumerge en este mundo tétrico, el diseño de los enemigos que parece sacado de entregas pasadas de Resident Evil o Silent Hill, contribuyen a que la experiencia siempre sea inquietante y que en ningún momento te sientas cómodo dentro del juego.

The Evil Within está conformado por 15 niveles creados de manera lineal con un toque de mundo abierto ya que a pesar de que podamos explorar, siempre tendremos un Punto B al que llegar para seguir avanzando en la trama. Las batallas en contra de jefes son de lo más diversas aunque debemos decir que nuestro personaje morirá varias veces antes de descifrar el patrón ideal para vencer al monstruo en cuestión.

Y es precisamente una de las fallas del juego ya que su dificultad muchas veces quitará la tensión que la atmósfera ha creado al tener que repetir una y otra vez la misma acción hasta obtener el resultado adecuado. Otra de las fallas es la historia que en ningún momento consigue ser memorable y solamente nos toma de la mano para seguir avanzando en la trama y conocer nuevos y retorcidos escenarios o enemigos.

Los personajes tampoco consiguen ser del todo memorables y uno de los que más llega a destacar es tu compañera policia pero eso puede ser debido a que la actuación de voz es realizada por Jennifer Carpenter conocida por personificar  Debra Morgan en Dexter.