¿Por qué organizar un Mundial deja pérdidas al país anfitrion?

¿Por qué organizar un Mundial deja pérdidas al país anfitrion?

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La Fifa, con su presidente Joseph Blatter, se ganará unos 4.000 millones de dólares con el Mundial de fútbol de Brasil.

La organización de un evento deportivo del tamaño de un Mundial de futbol o los Juegos Olímpicos es sinónimo de millones de dólares en costos para el país y ciudad o ciudades que lo organiza y contrario a lo que se piensa, por lo general estos eventos deportivos NO dejan enormes ganancias económicas ni impulsan el desarrollo del país organizador. A veces es todo lo contrario.

Hay un ejemplo muy claro que siempre se cita y es el caso de Montreal, Canadá, ciudad que organizó los juegos olímpicos de 1976 y que tardó 30 años en pagar una deuda de 2,800 millones de dólares de la época.

Un informe del Saxo Bank explica que generalmente se asume que un mundial de fútbol es muy rentable económicamente para un país, por aumento del turismo, creación de empleo y millones de dólares en entradas para los partidos y patrocinadores.

El problema, explica el analista Matt Bolduc, es que en este tipo de eventos generalmente se subestiman los costos, mientras que se sobreestiman los beneficios. Y la principal razón es que los países organizadores solo reciben el dinero de los boletos para los partidos, un dinero por organizar el certamen, el cual es de aproximádamente 500 millones de dólares, y lo que se percibe por cuestiones de turismo.

A su vez, la FIFA se queda casi con la totalidad de los patrocinios, derechos de televisión y ventas de mercancía relativa al mundial, cifra que en el mundial de Alemania 2006 a los 3,200 millones de dólares.

¿Cuál es el impacto para Brasil?

En Brasil, por ejemplo, los 11,000 a 14,000 millones de dólares que se han gastado en la organización del evento, en su mayoría del pueblo contribuyente brasileño, han causado gran descontento y múltiples manifestaciones en una población que asegura que ese dinero se hubiera podido invertir más en servicios públicos, inversión social, educación y salud.

La agencia calificadora Moody’s aseguró hace un par de semanas que el máximo certamen del fútbol a nivel global tendrá un impacto “poco duradero y pequeño para la economía del país”.

La calificadora agregó que solamente se beneficiarán el sector de alimentos, hotelero y de transportes, mientras que en el resto los efectos incluso serán negativos. Además cuenta como perjudicial las interrupciones en el tráfico y la pérdida de días laborales.

El tiempo no le alcanzó a Brasil ya que de las cerca de 90 obras incluidas como legado del Mundial de Brasil, 44 se entregaron terminadas, 15 incompletas y 32 serán concluidas después de la competición.

Sudáfrica el ejemplo de las millonarias pérdidas

El Mundial de Sudáfrica, el primero en ese continente, tampoco tuvo el efecto económico esperado.

En un estudio, de Stan du Plessis y Wolfgang Maenning, publicado por la universidad alemana de Hamburgo, se demostró que los turistas y las reservaciones de hoteles estuvieron muy por debajo de lo estimado, pues solo llegaron 90,000 personas de las 320,000 esperadas.

Sudáfrica gastó cerca de 40,000 millones de dólares en preparación para la competencia en proyectos de infraestructura y se estima que los ingresos totales llegaron a 15,000 millones de dólares.

La facturación por boletas más la compensación de la FIFA por albergar el evento ascendieron a 1,000 millones de dólares. En el país africano se estima que los negocios locales (hoteles, restaurantes y otros) recibieron unos 600 millones de dólares en ingresos netos.

Alemania 2006, no tuvo mayor impacto

Para este mundial, se calcula que la organización costó unos 2,000 millones de dólares mientras que las entradas para el país alcanzaron los 500 millones, por concepto de boletos para los partidos, turismo y ser sede del evento.

En otro estudio del profesor Maening, “Impactos económicos de las copas mundiales de Francia 1998 y Alemania 2006”, este demostró que cifras como el empleo, el turismo o los ingresos no tuvieron mayores variaciones durante esta competencia.

Los Juegos Olímpicos tampoco se salvan

En un estudio del Saxo Bank de los Juegos Olímpicos de Londres del 2012, se explicó que el Reino Unido perdió unos 24.000 millones de dólares con dicho evento.

“En cuanto a los beneficios netos (tangibles e intangibles) los costes, y sin duda los beneficios aparentes a nivel de todo el país, el país no podrá recuperar el dinero”, afirmó el documento.