Desde hace algunos años la cantidad de community managers ha incrementado, desde los que manejan cuentas de negocios propios, hasta quienes lo hacen para una agencia o directamente para alguna marca. La cantidad de páginas de fans se incrementa conforme se divulga el potencial del Internet como herramienta de venta pero sobre todo de la oportunidad de más personas para ofrecer servicios basados en la administración de cuentas en redes sociales.
En los últimos 5 años la actividad de marcas en redes sociales como Twitter y Facebook ha crecido así como el número de gurús, expertos, evangelizadores, administradores, becarios que trabajan directamente generando contenidos, haciendo reportes, observando métricas, pero a pesar de que ha pasado este tiempo, hay malas prácticas que no necesariamente ayudan a sus clientes o que los llevan hacia donde definitivamente no deberían ir.
Facebook tiene un muy buen sistema de segmentación de usuarios al momento de crear un anuncios tanto para páginas completas como publicaciones en específico, la tarea de correr una campaña puede refinarse mucho conforme el administrador se familiarice con el sistema, trabaje en el aprovechamiento de su presupuesto con las pujas, pero lo más importante, que haga un trabajo de segmentación para llegar a la gente adecuada y con esto conseguir un mayor impacto y alcance. Sin embargo, a la fecha seguimos recibiendo invitaciones a páginas por parte de amigos, siendo esta una práctica errática para nuestra marca.
Muchos pecamos de haber invitado a mis contactos a dar like a una página de un cliente, me incluyo como parte de este grupo que envió recomendaciones para subir los números de un fanpage, sin que necesariamente las personas invitadas pertenecieran a los segmentos a los que debía llegar.
A pesar de que se presume de una profesionalización en el campo del Social Media seguimos viendo o más bien recibiendo invitaciones a dar like a páginas con las que definitivamente no tenemos ninguna relación. No se diga si pertenecemos a grupos, el spam que muchas veces se publica, inicia como un acto de confianza y termina como una pésima práctica.
Si bien los números de los reportes que se entregan a un cliente son importantes y hablarán mucho de nuestro trabajo, al final del día lo importante es el beneficio real, incrementar sus ventas y su presencia, que exista un retorno de inversión, que haya un resultado cualitativo y no sólo numérico.
El presupuesto para crear anuncios de Facebook no necesariamente debe ser alto, todo se trata de un buen trabajo de optimizar las pujas dentro del sistema de anuncios y hay quienes han encontrado en esta tarea toda un área de especialización teniendo resultados muy buenos. Importante rescatar que los anuncios por sí solos no harán todo el trabajo pues cualquier estrategia debe ir acompañada de buenos contenidos y diseño, así como de interacción con los lectores.
Los contenidos de un fanpage, deben o deberían estar diseñados para un segmento de gente específico y no, no creo que se conforme de nuestros amigos.