Una práctica que se ha hecho muy popular últimamente, sobre todo en los Estados Unidos, consiste en fotografiar los alimentos para posteriormente compartirlo en Internet con amigos o familiares. Sin embargo, según el diario New York Times, algunos restaurantes están comenzando a prohibirle a los clientes que fotografíen su comida.
Este tipo de práctica se ha hecho muy popular desde la llegada de aplicaciones móviles como Instagram, o Evernote Food, pero podría estar iniciando una nueva etapa de restricción en cuanto a su uso, al menos en restaurantes.
Estas políticas en cuanto a fotografiar alimentos varían de un restaurante a otro, desde prohibir tomar fotografías con flash, hasta prohibir tomar fotografías en los mismos.
De cierta razón se entiende la postura de los dueños de estos establecimientos de comida, sobre todo cuando son restaurantes con comidas especiales, por decirle de una forma, en donde buscan proteger sus platillos para que no vayan a ser copiadas por otras personas.
Si bien es cierto que no tiene nada de malo tomar fotografías, también es cierto que si las políticas del restaurante no lo permiten, deberían respetarlo, tal y como sucede en ocasiones en teatros o museos.
Visto en: Mashable