Integrantes de la banda U2 invierten en Dropbox

Integrantes de la banda U2 invierten en Dropbox

La empresa Dropbox la cual ofrece el servicio de almacenamiento de archivos en la nube, ha recibido una inversión por parte Bono y David Howell (también conocido como The Edge) de la banda irlandesa U2.

Integrantes de la banda U2 invierten en Dropbox - u2-dropbox

El reciente suceso fue gracias a los hermanos Ali y Hadi Prtovi quienes aparecen en la fotografía, ya que son asesores de Dropbox y también lo fueron de Bono cuando realizaban la aplicación musical iLike. Fue así como los confudadores de Dropbox Arash Ferdowsi y Drew Houston, quien este último sujeta la guitarra electrica autografiada de la fotografía, es que conocen a los magnates de la banda U2 para la negociación de la inversión.

Con el siguiente mensaje de la cuenta de Dropbox de Twitter reciben a Bono y The Edge como inversores:

“Dropbox está entusiasmado de dar la bienvenida a Bono y The Edge como inversores. Gracias por el apoyo y esperamos grandes cosas”, indicó la empresa en Twitter.

El diario Los Angeles Times señaló que esta operación realizada en el 2011 se financió 250 millones de dólares elevando 4.000 millones del valor de la compañía.

Bono ha participado de la mano con otras empresas tecnológicas como Apple en la venta de iPods de color negro y rueda roja que llevo el nombre de “iPod U2 Special Edition”. Pero esta es la primera vez que Bono figura de manera pública como inversor de una empresa tecnológica, a pesar de ser cofundador Elevation Partners, entidad que ha invertido en Palm, Yelp y Facebook, recibiendo el 1.5% de este último a cambio de 120 millones de dólares.

Por su parte, Dropbox ha recibido varias varias rondas de financiamiento desde el 2007, por parte de firmas como Sequoia Capital, Y Combinator, Goldman Sachs, entre otras, hasta alcanzar la cantidad de 257 millones de dólares. La compañía ya tiene más de 50 millones de usuarios, es operado por 75 personas y el año pasado fue reconocida como la “startup más prometedora” por Forbes.

The Crunch